Una sociedad de bolsa es una persona jurídica o natural que previo encargo tiene autorización para asesorar o realizar directamente inversiones o transacciones de valores en los mercados financieros y comerciales. Los agentes o corredores cobran mediante comisiones, recibiendo un porcentaje del montante transado, pero siempre basándose en aranceles. A veces también cobran tarifas fijas por sus servicios. Los agentes o corredores de bolsa deben realizar un examen de aptitud y demostrar solvencia patrimonial para registrarse en las comisiones o superintendencia de valores de cada país, y así poder llevar a cabo su actividad. También pueden delegar sus funciones en mandatarios, pero la responsabilidad es siempre a cargo del agente. En el caso de los agentes de bolsa con forma de persona jurídica, deben estar bajo la supervisión de un organismo de control.